Actos y Cultos

La cofradía realiza numerosos cultos durante el año, aunque destacan los de Cuaresma y Semana Santa, donde se celebran tres de sus fiestas principales.

La primera dedicada a nuestro Patrón y Cotitular el Bendito Patriarca San José en su festividad el 19 de marzo, con Misa Solemne y el Ejercicio del Septenario de los Dolores y Gozos del Santo Esposo de la Virgen. En esta celebración tiene lugar la ceremonia de toma de hábito de los nuevos hermanos que ingresan en la hermandad, con la imposición del escapulario corporativo.

Las otras dos dedicadas a Ntra. Sagrada Titular, por un lado, el último domingo de Cuaresma se celebra la Misa Mayor de Estatutos y el Septenario de los Dolores de la Santísima Virgen. Por otro, el Viernes de Dolores se realiza una Misa Solemne y el Santo Vía Crucis por los alrededores del Convento de San Francisco.

En Semana Santa tiene lugar primero la representación del Santo Entierro de Cristo la noche del Viernes Santo en la iglesia de San Juan, junto con la Real Cofradía del Santo Sepulcro en memoria de la historia común que poseen ambas cofradías.

El Sábado Santo es el día más importante en la vida de la corporación, pues en la madrugada, previo a la salida procesional, celebramos el Oficio de Tinieblas como acto penitencial. A continuación, la Estación de Penitencia por las calles de la Ciudad y el Sermón de Soledad.

Luego por la tarde, el Besamanos a la Virgen que termina con el Pésame. Para finalizar esta intensa jornada, la Cofradía es la encargada de coordinar y preparar la celebración de la Vigilia Pascual de la Resurrección de Nuestro Señor, en comunión con las demás cofradías franciscanas y la Comunidad del Convento de Vélez.

  • 19 marzo, Festividad de San José:

    • Ejercicio del Septenario de los Dolores y Gozos de San José.

    • Ceremonia de Toma de Hábitos de nuevos hermanos.

  • 5º Domingo de Cuaresma, Función Principal de la Virgen.

  • Viernes de Dolores, Septenario de los Dolores de María:

    • Santa Misa.

    • Vía Crucis con el Cristo de la Salud.

  • Noche Viernes Santo, Representación del Santo Entierro.

  • Madrugada Sábado Santo:

    • Oficio de Tinieblas.

    • Estación de Penitencia.

    • Sermón de Soledad.

  • Sábado Santo:

    • Pésame a la Virgen.

    • Vigilia Pascual de la Resurrección del Señor.

  • Durante el mes de mayo, Función de Acción de Gracias en la Ermita de Ntra. Sra. de los Remedios, patrona de la Ciudad de Vélez.

  • 15 septiembre, Festividad de los Dolores y de la Soledad de Nuestra Señora.

  • Durante el mes de noviembre, Funeral y Misa de sufragio por los Difuntos de la Cofradía.

OFICIO DE TINIEBLAS

El Oficio de Tinieblas es la ceremonia litúrgica que lleva acabo la Iglesia católica los días de Miércoles, Jueves y Viernes Santos al caer la tarde en la Liturgia de las Horas (maitines, laudes, vísperas, completas…) para preparar y favorecer interior y exteriormente la memoria de la muerte de Jesucristo.
tenebrario

Se utiliza para ello, un candelabro especial que tiene 15 velas, llamado tenebrario, que representa a los 11 apóstoles que permanecieron tras la traición del Iscariote, las tres marías (María Salomé, María de Cleofás y María Magdalena) y a la Virgen María, cuyo cirio es más destacado que los otros y al mismo tiempo el vértice central.

Tanto las luces del templo como las velas se van apagando una tras otra, para quedar el templo prácticamente a oscuras tras el canto de los salmos. Al final, quedaba encendido sólo el cirio principal que recordaba la muerte del Redentor.

Este proceder que se remonta al siglo V, según algunas fuentes, continua con el canto del Miserere (Salmo 50) y la colocación de la lamparilla en la parte posterior al altar, simbolizando la entrada de Jesús en la sepultura y la permanencia de la Iglesia en espera de la Luz que surgirá en la Vigilia Pascual.

El Oficio de Tinieblas es una celebración que, conforme a la normativa litúrgica anterior al Concilio Vaticano II, se lleva a cabo los días de Miércoles Jueves y Viernes Santos, al caer la tarde.

Se trata del rezo de la Liturgia de las Horas según el antiguo breviario romano, pero que en Semana Santa en vez de rezarlos en la hora del día correspondiente se anticipaban a la víspera por la tarde, para no interferir en los oficios solemnes de estos días. Al celebrarlo en al caer la noche tenía la peculiaridad de hacerse en las "tinieblas". De ahí su nombre.

El oficio del miércoles recorre la Pasión entera del Señor.

El del jueves insiste sobre su Muerte y su larga agonía.

El del viernes celebra sus exequias y su sepultura.

Este oficio presenta casi todas las características de un funeral: salmos, antífonas y responsorios lúgubres y lamentables, ningún himno, ninguna "doxología"; tonos severos y sin acompañamiento de ningún instrumento musical.

Durante el oficio, al finalizar cada salmo se apagaba una vela, hasta que progresivamente toda la iglesia se quedaba a oscuras.

La última vela, la superior, no se apagaba, sino que se llevaba a la parte de atrás del altar para ocultarlo mientras se cantaba el salmo “Miserere”. Terminado el Miserere, mientras se apagaban las velas del altar, el clero y los fieles producía un ruido de manos, de libros y matracas para simular las convulsiones y trastornos naturales que sobrevinieron al morir Jesucristo.

En su origen, este ruido final se producía por la señal dada por el maestro de ceremonias para el regreso de los ministros a la sacristía, quien comenzaba a golpear con su mano sobre el peldaño del altar o sobre algún banco.

De este apagado progresivo de las luces hasta la plena oscuridad viene que en la Vigilia Pascual, el templo se encuentre a oscuras al empezar la celebración, que paulatinamente irá horadando el nuevo fuego de Cristo resucitado, representado en el paulatino encendido de velas por parte de los fieles congregados hasta iluminar por completo el templo.

Hoy los invitamos a retomar esta hermosa tradición que nos llama a introducirnos en el misterio del silencio, y del sepulcro del Señor.



Santo Entierro
Pésame a la Virgen
pesame