Peregrinación a Tierra Santa

Hermanas y Hermanos. Peregrinas y Peregrinos. Desde ahora AMIGOS.

Terminábamos ayer con la llegada a nuestros hogares la Peregrinación a los Santos Lugares. Ha sido un regalo y por ello damos gracias a Dios. Él nos guió a esa Tierra bendita, que vio la presencia histórica de Jesús y donde tuvieron lugar acontecimientos fundamentales para el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam.

Cumpliendo un viejo sueño acariciado por todos hemos tenido el orgullo, el honor y la alegría de vivir ese ansiado momento.

Cumpliendo el mandato bíblico, emprendimos camino el pasado día 23 de febrero a este Bendito lugar del mundo en el que Jesús, el Divino Maestro de Nazaret nació, creció, inició su vida pública, predicó la Fe que profesamos y murió para redimirnos a todos, Resucitando al tercer día. Tal y como había prometido...

Tras aterrizar en Tel- Aviv, y como aquellos primeros Peregrinos de la Edad Media que llegaban en barco, nos dirigimos a la entrañable Ciudad de Bethlehem. En ese momento comencé a sentir que, de alguna forma, nosotros también formabamos parte de este Bendito rincón del mundo.

Juntos, nos hemos asomado a la vida del Maestro. Juntos hemos navegado por el Mar de Galilea, cantando nuestro himno patrio y llevando al viento la bandera con la Insignia de Nuestra Querida Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y San José del Carmen y en ella a todas las Hermandades y Cofradías de Vélez-Málaga, Beas de Segura, Ronda y Cantillana, Convirtiéndose en nuestro 'Estandarte Peregrino'.

Junto al río Jordán, donde vivimos un nuevo Bautismo, el Monte de las Bienaventuranzas, Cafarnaum, Caná, en Galilea, donde muchos de vosotros renovasteis vuestro Matrimonio, la Nazaret donde el Ángel del Señor anunció a María, la Jericó del Monte de las Tentaciones y la Higuera de Zaqueo, el Desierto de Judea, el Huerto de los Olivos, y su Basílica de la Agonía, el Muro de las Lamentaciones... Todos estos son ahora nombres, y lugares, que han cobrado para nosotros un nuevo significado gracias a unos días que se resumen en una mañana en el Belén de la Natividad y en una tarde en la Basílica del Santo Sepulcro.

Peregrinas y Peregrinos... Ha llegado la hora de concluir esta Peregrinación que nos ha servido para dar paso a la Cuaresma y también como preparación para vivir con intensidad la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Siguiendo el Evangelio, juntos hemos subido ya a Jerusalén... Juntos hemos peregrinado a Tierra Santa.

GRACIAS a todas y a todos por haberlo hecho posible.

Fr. Naranjo.

Paz y Bien