Peregrinación a los lugares Franciscanos de Roma y Asís

¿Por qué realizamos este viaje?

En 2024 la comunidad franciscana del Real Convento de San Francisco de Vélez Málaga conmemora los 800 años de El Regalo de las Llagas de San Francisco, su santo fundador. Es  deseo de esta cofradía franciscana conocer los santos lugares que fueron parte de la experiencia de vida y fe que llevó a San Francisco a dejarlo todo por Cristo.  San Francesco nació en Asís (Assisi en italiano) el año 1181. Con 24 años comenzó su cambio de vida, dedicándose de lleno a rezar, realizando un peregrinaje a Roma y renunciando a los bienes familiares.

Su vocación apostólica nace tras escuchar el evangelio en una misa en la Basílica de Santa María de los Ángeles, que se encuentra ubicada en la parte baja de la ciudad. En su interior alberga otro templo, conocido como «La Porziuncola«. Allí fue donde en el año 1208 se formó la primera Orden Franciscana.

San Francisco era amante del medio ambiente y de todos los seres vivos. Son muy conocidos sus retiros de ayuno en Greccio, Fonte Colomba y La Averna, lugares que por supuesto recorreremos en nuestra peregrinación. Tras una vida dedicada a ayudar a los necesitados y a Dios, el 3 de octubre de 1226 fallece en La Porziuncola. Al día siguiente su cuerpo fue trasladado provisionalmente a la Capilla de San Giorgio, en el interior de la Basílica de Santa Clara en Asís.

El 16 de julio de 1228, tras dos años de su fallecimiento, el Papa de la época, Gregorio IX, puso la primera piedra de la actual Basílica de San Francisco de Asís. Por supuesto, el templo se creó en honor al santo.

Antes de nuestro viaje, nos pusimos en manos del Señor y de Nuestra Señora de la Soledad con la ceremonia del Envío de Peregrinos que tuvo lugar el domingo 11 de febrero a las 19:00 durante la Celebración de la Eucaristía.

Detalles de la Peregrinación

Día primero: sábado, 24 de febrero. Vuelo Málaga-Barcelona-Roma.

Iniciamos nuestro viaje dando gracias a La Señora de la Soledad porque por fin nuestro sueño se hizo realidad. Visitar los lugares donde San Francisco de Asís tuvo su experiencia de fe y transformación era una idea ilusionante. El proyecto partió el verano de 2023 de una junta de gobierno de esta Cofradía de Vélez Málaga, encabezado por la Hermana Mayor, Trini Martín, y coordinado por los franciscanos fray Salvador Giménez Durán, Consiliario de la cofradía, y por fray José Ricardo Gallardo Lozano, Guardián del Convento de San Francisco. El motivo era la conmemoración de los 800 años del Regalo de Las Llagas a San Francisco. El grupo lo componíamos cincuenta y tres peregrinos de diferentes lugares. De Beas de Segura (Jaén) son Teresa de la Rosa y Emilio López; de Umbrete, Nati Salado, Isabel Prieto y Loreto García. Desde Lanjarón nos acompañaba la hermana de Fray José Ricardo, Paqui Gallardo, y Jesús Estévez, su marido. Algunos ya nos conocíamos de la anterior Peregrinación a Tierra Santa, otros eran peregrinos nuevos, como nuestra Elvira Martín, muy ilusionada por ser su primer viaje largo. Todos estábamos felices de empezar esta jornada. También algo somnolientos, pues la salida era a las 2:30 de la mañana en autobús desde los diferentes puntos de recogida hasta el aeropuerto. Nuestro vuelo era a las 6:30 a.m. Ni que decir tiene que algunos o no durmieron (como el hermano Jesús Peña) o durmieron poco.
Iniciamos el viaje poniéndonos bajo la protección de la Virgen de la Soledad, rezando la Bendición del peregrino del Libro de oraciones que nos preparó nuestro consiliario. También bajo la atenta mirada de San Cristóbal, patrón de los peregrinos. Lo que no imaginábamos era cuánto trabajo les íbamos a dar. Si no llega a ser por ellos, un muy querido hermano nuestro no hubiera podido subir al avión. Fue el “primer milagro de la Virgen”. Durante el vuelo también tuvimos otro gran momento, “el milagro del viajero que no era de los nuestros”, protagonizado por nuestra fiscal Belén Heredia. Desde estas líneas agradecerle sus continuas atenciones, todos los detalles además de su energía e interés por “las relaciones internaciones”, pues se hizo “muy amiga” de “un amable pasajero” del vuelo que se vio sorprendido por su arrolladora personalidad. Algo para recordar.
dia1
Finalmente, sobre las 11:00 a.m. del día 24 llegamos a Roma, inmensa, poderosa. Nos esperaba Yajaira, la guía que nos acompañaría durante nuestra estancia en Italia. Aún con las maletas en el autobús, dimos una vuelta por el centro de la ciudad antes de llegar a nuestra cita a la Basílica de San Pedro del Vaticano. Los peregrinos quedamos impresionados por las columnas blancas y esbeltas de la Plaza. San Pedro, en un paternal abrazo, nos abrió su corazón. Después de esperar más de una hora en cola, disfrutamos contemplando a La Piedad de Miguel Ángel y bajamos a la Cripta de San Pedro, donde se encuentran enterrados los diferentes papas de la Iglesia. Cansados pero satisfechos, terminamos el día con el recuerdo de la maravillosa puesta de sol que contemplamos desde uno de los puentes que cruza el río Tíber. El sol sobre El Vaticano fue un regalo de Dios.
dia1
/storage/img/Publicación1.jpg

Día segundo: domingo, 25 de febrero. Celebración de la Santa Misa en el Vaticano.

Desayunamos a las 6:30 a.m. en nuestro alojamiento, la Casanova Giovanni XXIII. Después de la oración de la mañana, nos dirigimos de nuevo a San Pedro del Vaticano, lugar frecuentado por San Francisco, que vivió un tiempo en la ciudad a la espera de que el Papa Inocencio III le aprobara la Regla. Celebramos misa en la Capilla de los Húngaros, situada en la Cripta. En aquel lugar de recogimiento, junto a la tumba del Papa Pablo VI, la emoción de los peregrinos era indescriptible. Pudimos experimentar a Cristo vivo de la mano de fray Salvador, que ofició la misa. Además, nuestro Albacea de Mayordomía, Antonio Manuel Peña, cumplió su sueño de ser monaguillo en San Pedro del Vaticano.
misa
Visitamos también la “Roma Cristiana” para conocer las Basílicas Mayores: Basílica de San Pablo Extramuros, San Juan de Letrán y Santa María la Mayor. A continuación, conocimos también la “Roma Barroca”. En la Fontana de Trevi los peregrinos cumplieron con la tradición de tirar una moneda al agua. Seguro que muchos volverán a esta maravillosa ciudad. ¿Y cómo no tomarse un maravilloso gelato italiano en una de las heladerías más antiguas de la ciudad? Finalmente, tras una tarde deliciosa de paseo por la monumental Roma, volvimos a nuestra Casanova Giovanni XXIII dando gracias a Dios. Terminamos nuestra jornada con un encuentro de hermandad organizado por nuestros peregrinos intrépidos, Pepe Villarrubia, Miguel López y Antonio Manuel Peña.
dia2
/storage/img/Publicación121.jpg

Día tercero: lunes, 26 de febrero. Celebrando la Navidad en Greccio.

Tras el desayuno temprano y la recogida de las maletas, nos despedimos de Roma para poner rumbo hacia el Valle del Rieti (Umbria). Queríamos visitar durante la mañana los santuarios franciscanos de Fonte Colombo, considerado por algunos biógrafos como el “Sinaí Franciscano”, y Greccio, con la Capilla del Pesebre como núcleo del Santuario. Esa mañana concocimos al conductor Fabio, que se quedaría con nosotros el resto del viaje. Llegamos a Fonte Colombo, o “el santuario de la Regla”, que es un eremitorio situado en un paisaje natural respetado por la contaminación y el ruido. Durante la subida de la colina, un bosque verde y espeso se abría ante nosotros. Las curvas fueron muchas, pero los peregrinos estábamos bastantes animados, incluso nos atrevimos a cantar de la mano de Antonio Peña. Lo nublado del día y el paisaje tan verde propiciaron que poco a poco nos fuéramos introduciendo en el recogimiento de San Francisco durante sus ayunos. Al llegar muy de mañana a Fuente Colombo, teníamos concertado un encuentro con un franciscano que nos contó cómo Jesucristo se le apareció a San Francisco para confirmar la Regla de 1223. Visitamos el Sacro Speco bajando por una escalera excavada en la roca hasta llegar a una abertura con una cruz de madera, que recuerda el lugar del santo. También vimos la pequeña grieta donde dormía el hermano León, fiel discípulo que le hacía de escritor. Conocimos otros espacios, como “El dormitorio de los hermanos”, “La celda de San Francisco” o “La Capillita del coro de San Buenaventura".
fontecolombo
Continuamos en autobús hasta Greccio, donde revivimos “El Espíritu de la Verdadera Navidad”. La primera presencia francisca en este lugar data del año 1217. Desde el autobús quedamos impresionados al ver el santuario, que se nos apareció pegado a una roca que caía casi perpendicularmente sobre el abismo. En la Capilla tuvimos la Santa Misa oficiada por Fray José Ricardo, una celebración sencilla y alegre. Agradecemos el coro improvisado de Macarena Méndez a la guitarra, Ángel Cabello, Carmen Verdugo, Alfonso Zarza, Aurelia Herrera, Gloria Herrera, Belén Heredia y Jesús Peña. La misa terminó con una procesión, encabezada por nuestros frailes, hasta “La Capilla del Pesebre o de San Lucas”, el corazón del santuario, la pequeña cueva donde San Francisco celebró la primera Navidad en 1223 ayudado por Juan Velita. Y tan contentos estábamos que acabamos comiendo mantecados y cantando villancicos. El día continuó con el almuerzo en ruta en la Hostería de la Nonna Gilda, un restaurante de comida típica. Por fin probamos la verdadera pasta italiana junto con los vinos umbros. De allí, los peregrinos salimos muy alegres y dispuestos a seguir nuestro camino para llegar de noche a Asís, la ciudad donde nació San Francisco. Nuestro alojamiento era una casa de acogida de las hermanas Angelinas, La Casa Angeline Muro Rupto, en el casco antiguo de la ciudad. Aunque estábamos cansados, tuvimos un rato de oración tras la cena en la capilla de la casa. Fue precioso, muy emotivo Pudimos parar a dar gracias al Señor por las experiencias vividas en la peregrinación.
dia 3
/storage/img/Publicación16.jpg

Día cuarto: martes, 27 de febrero. Asís, la ciudad de San Francisco.

Lo proyectado para ese día era visitar Asís, ciudad medieval de gran importancia histórica y monumental, donde nacieron San Francisco y Santa Clara. De nuevo nos preparamos para un día de encuentro con el Señor. Bajamos caminando desde nuestro alojamiento, situado en la parte alta de la ciudad, hasta la Basílica de San Francisco, un bellísimo edificio construido expresamente para albergar los restos del santo. Lo primero que nos sorprendió es la envergadura del edificio, que se divide en tres iglesias sobrepuestas: la cripta donde yace el santo, la basílica inferior y la basílica superior. Hacia la cripta nos dirigimos para realizar la misa oficiada por Fray Salvador. Después nos dirigimos hacia la Basílica de Santa Clara, un poco más alejada, construida en 1257, cuatro años después de morir la santa. En “la Capilla del Sacramento” está “el Oratorio del Crucifijo”. Aquí los peregrinos nos emocionamos profundamente contemplando el precioso Cristo bizantino que en 1206, en la iglesita de San Damián, habló al joven Francisco, determinando con esto su conversión y la misión de toda su vida. Pusimos a sus pies nuestras dudas y preocupaciones, las enfermedades de nuestros familiares, todo aquello que nos produce dolor, para que el Señor fuera nuestra luz y consuelo.
asis
Tras la comida en un restaurante en la parte baja de la ciudad, tomamos el autobús para dirigirnos al Santuario de San Damián, un lugar muy especial para Fray José Ricardo por estar realizando sus estudios de novicio fray Álvaro, un joven discípulo suyo a quien nosotros también tomamos mucho cariño. Se encuentra inmerso en las terrazas de olivos justo debajo del centro histórico. Fray Álvaro nos explicó la importancia del lugar para los franciscanos, por ser donde Jesucristo le envió a reconstruir su iglesia. En los últimos años de su vida, en el Santuario de San Damián, Francisco, semiciego, compuso el Cantico delle creature (Cántico de las criaturas), la primera composición poética en lengua italiana jamás conocida. Además, fue la residencia de Santa Clara durante 41 años. Visitamos sus habitaciones y vimos el lugar donde la santa murió.
dia 4
Para terminar la tarde, cogimos de nuevo el autobús y nos dirigimos a la Basílica de Santa María de los Ángeles, situada en la llanura a los pies de la colina de Asís. En la plaza de la basílica rezamos nuestras oraciones y nos preparamos para ver “La Porziuncula” y “El Tránsito” o la capilla donde murió San Francisco. De nuevo el sentimiento era de sobrecogimiento y oración por todos los hermanos y hermanas que no pudieron estar con nosotros. Antes de regresar al autobús disfrutamos de tiempo libre, hicimos compras, rezamos y nos relajamos en esta maravillosa iglesia.
dia 4
/storage/img/Publicación18.jpg

Día quinto: miércoles, 28 de febrero. Asís – Cortona -La Verna - Asís

Desayunamos de nuevo muy temprano para aprovechar bien el día. El motivo central de esta jornada fue la visita al Santuario de La Verna, lugar donde Francisco recibió las llagas. Pero primero nos detuvimos en Cortona, ciudad italiana de la provincia de Arezzo. Con su arquitectura medieval y sus hermosos paisajes nos adentramos en La Toscana. Nos hicimos una foto de grupo en las escalinatas del Palazzo Comunale de Cortona. En “La Iglesia de San Francisco”, centro de peregrinación imprescindible, vimos la túnica que llevaba cuando murió. De camino a La Verna, nos paramos en otro Santuario, el de Santa Margherita. Impresiona la vida de esta mujer pecadora convertida en santa, que hizo tanto bien entre los enfermos y los pobres.
dia 5
Tras una breve parada, nos dirigimos a La Verna. Se encuentra en la alto de una montaña, guardado por colinas y bosques muy húmedos. Llegamos justo a las 15:00 para poder participar en La “Procesión de las Llagas” que los padres franciscanos realizan todos los días. Gracias a nuestro consiliario Fray Salvador, tuvimos un momento de oración muy emotivo en el interior la de la clausura del convento, algo totalmente especial. Luego, Fray Iván, hermano franciscano de aquella comunidad, nos explicó la importancia religiosa del lugar. Asistimos a la celebración de la misa y aún tuvimos tiempo para ver la cueva donde se hospedaba San francisco cuando hacía los ayunos. Ya bastante entrada la noche, cogimos nuestro autobús para regresar a nuestro alojamiento para la cena y un rato de fraternidad.
dia 5
/storage/img/Publicació22.jpg

Día sexto: jueves, 29 de febrero. La despedida de Asís. Regreso a Málaga.

De nuevo nos levantamos para desayunar a las 6:30 a.m. porque teníamos misa a las 8:15 en la Basílica de Santa Clara. Fray José Ricardo presidió la celebración bajo la atenta mirada del Cristo de San Damián. Estar en aquella capilla nos transportó al tiempo de San Francisco, cuando Nuestro Padre Jesús Cristo le habló. Al final la celebración tuvimos tiempo libre para hacer las compras y visitar libremente algunos lugares, como el Santuario della Spogliazione (Despojo) de Asís, donde reposan los restos del joven Beato Carlo Acutis.
dia 6
/storage/img/Publicación24.jpg
Hermano, hermana, te deseo la paz.